Si le preguntas a un niño su lista de deseos navideños, además de interminable, seguramente se centre en los juguetes: muñecas, cocinitas, patines, pelotas, videojuegos... Ni rastro de los libros. Sin embargo, el libro ofrecerá a tu hijo multitud de beneficios y además, durará mucho más que el juguete.
Por qué regalar un libro a los niños en Navidad:
¿Qué pasa con el libro? leerán un poco un día. Y otro poco otro día. Volverán a leerlo. Y al cabo de una semana, lo podrán leer de nuevo. Su vida es larga. Y sus beneficios, muy numerosos:
- Incentiva la imaginación.
- Estimula la creatividad.
- Es útil para trabajar la concentración.
- Puedes usarlo para trabajar la comprensión lectora.
- Despierta el sentido crítico de los niños. Les ayuda a plantearse preguntas, a pensar.
- Es una fantástica herramienta para ejercitar la memoria.
- Son buenos para mejorar el vínculo con los padres.
- Les ayuda a desarrollar la fantasía.
- Transmiten valores.
Los niños nunca lo pedirán en sus cartas, pero deben recibir uno. Los libros son, sin duda, el mejor regalo para ellos. Les invita a soñar y no necesitan pilas. No consumen electricidad ni contaminan. No ocupan mucho espacio en la estantería. Y duran, si les cuidan, toda su vida. Así que, aunque sean pequeños, les recordarán siempre.
Y si no, haz la prueba... cierra los ojos, y recuerda los juguetes que recibías de pequeño. Recordarás dos, tres o cuatro con mucho cariño. Ahora piensa en un libro, ese que te marcó y del que disfrutaste leyendo y releyendo sus páginas. Y en los tebeos o comic que te hicieron reír ¿Cuántos recuerdas? ¿Dos, tres? ¿Cuatro...? ¿Lo ves? Los recuerdas con el mismo cariño que si fueran juguetes. Incluso más. Y son libros. Es más: seguramente, nunca lo pediste.
Vídeo sobre ese regalo que los niños no piden pero deben recibir en Navidad:
¡Hotel Xestal les desea unas muy felices fiestas!